CONCLUSION

EL AUTOR EN SANTA MARIA DE GALEGOS

Los pueblos de la Edad de Hierro que habitaban el N.O. peninsular, y que hoy conocemos como los integrantes de la Cultura Castreña, tuvieron una transformación bajo la influencia de la cultura latina.
A partir del siglo I a.C. y bajo el gobierno de Augusto, el territorio de la Callaecia recibe una fuerte influencia de la cultura romana. Sin embargo el encuentro entre ambas culturas no fue tan antagónico como se ha creído y expuesto de forma mayoritaria.

Los pueblos integrantes de la llamada Cultura Castreña (término acuñado en la segunda mitad del siglo XX) recibieron con anterioridad, y durante siglos, el nombre con que los romanos los nominó en el siglo II a.C.: los Callaecos, los habitantes de la Callaecia. Como más destacados integrantes contaban con los Célticos, los Bracaros y los Calaicos, los primeros en la costa de las rías bajas gallegas y los otros dos próximos a Braga y Porto. Ver capítulo: Callaecia

Estos pueblos, cuando menos, profesaban respeto por la enorme cantidad de túmulos funerarios megalíticos que poblaban su territorio (mámoas y dólmenes) y recibieron de los romanos nombres relacionados con sus creencias religiosas y que por extensión nominó a todo el territorio al norte del Duero y al oeste del Navia: La Callaecia.
Soy partidario de los estudios que relacionan la etimología del termino con el radical kal-piedra.
Son los pueblos del N.O. los que en sus creencias y de forma común a todos los pueblos de origen celta, poseen una especial relación con la diosa madre representada por el “Gran Callao” la Gran Madre Piedra.

Los romanos como pueblo ya conocían y practicaban la liturgia de la Piedra Negra, asociada a Cibeles y milagrosa salvadora de la ciudad de Roma en la segunda guerra púnica en el siglo III a.C. Augusto había adoptado a Cibeles como protectora de sus campañas en Hispania, de la misma forma que Cibeles aparece como protectora de Eneas en su viaje hacía las tierras de Italia desde la ciudad de Troya, y es Augusto quién desarrolla su culto en los territorios por él urbanizados. Ver capítulo: La Magna Mater

El contacto entre los pueblos Callaecos y la romanización propuesta por Augusto dio como resultado manifestaciones urbanas y arquitectónicas singulares y que se diferencian de las ejecutadas en otros lugares donde se produjo un proceso similar.

Los castros galaicos-romanos y los monumentos de las Pedras Formosas son elementos principales de este singular encuentro cultural. Las Pedras Formosas deben ser entendidas como una manifestación principal de esta fusión de dos culturas de lejano origen común indoeuropeo.

Cibeles procedía de oriente, de la región de la Galacia en la Anatolia central y sus devotos recibían de Roma el nombre de Gallus. En el occidente atlántico una de las creencias principales era la de la diosa madre Cailleach, representada en algunas regiones por una piedra negra. No es casual que en el extremo occidente los romanos identificasen a los nuevos Gallus como los habitantes de los Castros de la Callaecia, el pueblo que abrazaba a la piedra como tótem de su cultura. Literalmente bra-cara, significa “abrazar la piedra”.

Simbología de la Pedra Formosa.
Aun están totalmente vigentes expresiones de hermosura hacía las divinidades femeninas, este atributo suele estar relacionado con diosas, vírgenes y sacerdotisas. Una Pedra Formosa, una piedra hermosa, es sinónimo de una imagen arcaica de belleza universal, de la de la gran madre.

El tablero de piedra que recibe el nombre de Pedra Formosa, la pieza principal dentro de los conjuntos monumentales, es la representación simbólica de la madre, de la vagina, de la matriz sagrada.
El tablero de piedra es el elemento principal dentro del rito de renacimiento asociado a Cibeles y a la herencia de la cultura megalítica de las mámoas. A través de esta “puerta” simbólica y en algunos casos con gran dificultad física, el devoto renace a una nueva vida, (en el caso de los túmulos de dolmen con corredor renacía a la “otra vida” después de la muerte real), en el caso de las Pedras Formosas, a una nueva vida robustecida tras el taurobolio ritual. Es importante recordar que el ritual de la diosa Cailleach celta se centraba en la inmersión del guerrero en el caldero de la diosa, para así renacer fortalecido. Ver capítulo: El rito

Los monumentos de las Pedras Formosas son el elemento principal de la arquitectura antigua de la Callaecia. Son la respuesta singular al sincretismo religioso entre la cultura romana influenciada por la Cibeles frigia y la cultura celta de la diosa Cailleach.
Esta hermosa singularidad es el resultado de las creencias de los llamados pueblos castreños, de sus conocimientos específicos para trabajar la piedra y de la especial influencia patrocinada por Roma en este territorio del extremo occidente.

Creo que el mejor elemento que puede representar la realidad de los habitantes de la Callaecia, en los primeros siglos de nuestra era, son los monumentos de las Pedras Formosas. Arquitectura antigua ejecutada por sus habitantes que recoge la tradición de las edades anteriores (oculta aún en muchos aspectos) y se fusiona con la latina de la romanización.
Las Pedras Formosas y las manifestaciones que acompañaban a los ritos en ellas practicados están aun presentes en muchos lugares del territorio galaico-portugués del siglo XXI. Ruego que el desarrollo de esta afirmación se me permita hacerlo en otro trabajo de carácter etnográfico aun en curso.

Reutilización de los edificios
Quizás el mejor ejemplo sobre la reutilización de estos monumentos de carácter religioso es el caso de la Pedra Formosa de Augas Santas, donde en la época medieval y en una fecha aún no determinada, se amplió el edifico original para la construcción de una iglesia de planta en cruz.
En la parte inferior, donde se encuentra el tablero de la Pedra Formosa y los otros elementos característicos del edificio castreño, se amplió el espacio delantero hacía el Este realizando una cripta que se cubrió con un arco ojival en toda su dimensión. Probablemente tuvo como destino enterramientos destacados ya que en el lugar permanecen laudas sepulcrales medievales, algunas de posible tradición visigótica.


CRIPTA MEDIEVAL AUGAS SANTAS - PEDRA FORMOSA AL FONDO


NUEVA CRIPTA AUGAS SANTAS - FACHADA ESTE

Ya en el exterior se ejecutaron unos cuidados muros en sillar de granito, dejando el lugar donde se practicaba el sacrificio animal en el centro de la planta en cruz. El edifico no fue acabado, dejando la fachada principal al Oeste por ejecutar.


IGLESIA MEDIEVAL - LUGAR TAUROBOLIO CASTREÑO


IGLESIA INACAVADA - VISTA HACIA EL OESTE

La comunicación entre ambas plantas se realiza por unas escaleras existentes en ambos lados de la nave principal.