EL RITO

Los monumentos de las Pedras Formosas son construidos en la Callaecia a partir de la romanización llevada a cabo por Augusto en el siglo I aC.

Mi hipótesis establece que estos edificios eran santuarios construidos para la practica del rito que atiende de manera particular al sincretismo religioso entre la divinidad greco-romana de origen Frigio de Cibeles y la castreña de origen celta Cailleach.

La Diosa Cailleach poseía una poderosa influencia sobre los héroes de cada pueblo, su principal ritual establece que sus devotos deben ser sumergidos en su “caldero” para que se curen y robustezcan y así a través de un ritual de renacimiento alcanzar fuerzas renovadas necesarias para superar los retos y las enfermedades.

La Diosa Cibeles romana posee el ritual del taurobolio, se practicaba durante todo el año cuando era solicitado por los devotos de la diosa que se encontraban enfermos o en peligro de muerte.


REPRESENTACION EN PEDESTAL

El taurobolio consistía en el sacrificio de un toro sobre la parte central de una cripta y sobre un hueco que permitía la caída de la sangre del animal sobre una piscina de la planta inferior. El devoto recibía el “bautismo” de sangre del animal sacrificado que provocaba en el un efecto de fortalecimiento y resurrección.

Ambos ritos, el de origen romano y celta, poseen aspectos comunes que permitieron un evidente sincretismo en el culto a la Diosa Madre en las tierras de la Callaecia.


IMAGEN DE RITUAL DE TAUOBOLIO

La creencia en las propiedades sanadoras del bautismo de sangre hizo de su practica algo muy habitual en la antigüedad, sobre todo a partir del siglo I de nuestra era. El edificio de las Pedras Formosas estaba pensado para una posible repetición del ritual en escaso tiempo, permitiendo un gran número de sacrificios en su momento más popular.

La arquitectura de las Pedras Formosas resuelve constructivamente un acto tan complejo como es el sacrificio del taurobolio y su practica continuada.

LA CEREMONIA
La hipótesis que presento sobre la utilización de los edificios se basa en las practicas ya documentadas de forma extensa en los santuarios de Cibeles y la específica de los taurobolios romanos.
Para su descripción utilizo el monumento del Punta dos Prados, ya que posee una completa arquitectura que atiende a todos los detalles del rito, así como por encontrase en la actualidad rehabilitado en muy buen estado.

La ceremonia comenzaba con la llegada del devoto al edificio acompañado por los sacerdotes de la diosa, en Punta dos Prados el edificio posibilita, de manera singular, el acceso a la “fossa sanguinis” por una puerta independiente a la izquierda del edificio.
Una vez el devoto se encuentra en el interior, los sacerdotes acceden a la parte superior a través de la rampa natural a la derecha del terreno que permite el acceso del animal y sus matarifes a la la piedra que cubre la fossa.

Tras las proclamaciones correspondientes el toro o carnero era sacrificado y la sangre del animal bautizaba al devoto que se encontraba en el interior bajo la lápida de sacrificio.
El conducto que comunicaba la parte superior del interior esta muy bien conservado en el monumento de Augas Santas, en ese lugar se pueden alcanzar conclusiones sobre su uso, nunca como chimenea de horno y si como embudo para fluidos. (La sección de la piedra permite alcanzar conclusiones alejadas del uso como horno, una chimenea posee una sección muy diferente a la allí existente. Ver Capítulo: ARQUITECTURA).


PEDRA FORMOSA DE BRITEIROS 2

El devoto una vez recibido el bautismo de sangre iniciaba la segunda parte del ritual, en el cual representaba un parto, literalmente su resurrección, a través de la sala del edificio y cumpliendo lo estipulado por los sacerdotes, alcanzaba la salida a la antesala a través de la pequeña abertura existente en el tablero de la “Pedra Formosa”
Para salir al exterior el devoto debía de arrastrase por la pequeña abertura y ayudado por sus brazos semejar un parto. No debemos olvidar que el devoto emergía cubierto de sangre por lo que el ritual poseía un eficaz realismo.

En algunos casos el tablero de piedra se encuentra decorado con simbología que aúna maternidad y renacimiento. Labios tallados en piedra coronados por un triskel.

La resurrección o renacimiento del devoto es el fin del ritual de acuerdo con el sincretismo de la Diosa Madre y su protección hacía sus devotos-héroes.

Los edificios poseen en todos los casos una pila o estanque donde es recogida parte del agua que fluye en el lugar, la parte final del ritual recibía el nombre de “lavatio”, donde tanto una piedra que representa a la diosa, como el devoto ensangrentado, se lavaban la sangre recibida como acto de fecundación de la tierra por el agua ensangrentada.
Los edificios poseen un específico sistema de drenaje que permite aprovechar el agua que fluye en el lugar para su rápida limpieza y saneamiento.


TAUROBOLIO EN PUNTA DOS PRADOS

Los acompañantes del devoto esperaban en la antesala su aparición a través de la pequeña abertura de piedra. Dentro del la sala de ritual existen en algunos casos asientos para los sacerdotes principales que ofician el ritual dentro del edifico tras el bautismo.

El conjunto monumental se encuentra siempre semienterrado y cubierto en sus partes principales por piedras y tableros. Son las Pedras Formosas la arquitectura que representa en la Callaecia “la casa de la Diosa Madre” greco-romana y el “caldero mágico” de la leyenda celta.

Para comprender mejor el rito descrito recomiendo la lectura y el video que se puede consultar en:
http://santaeulaliaboveda.blogspot.com/2007/01/el-taurobolio.html
La arquitectura de Santa Eulalia comparte elementos con las Pedras Formosas.


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